Presidenta de Sofofa advierte que negociación ramal y cambios a gratificaciones aumentarán la informalidad laboral

“Implementando las 40 horas: Desafíos y oportunidades para la productividad y la adaptabilidad”. Ese fue el seminario que logró convocar en un mismo lugar a la presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Rosario Navarro, y a la ministra del Trabajo, Jeannette Jara. 

Y pese a que el objetivo de la cita era abordar las implicancias de dicha legislación, la nueva líder gremial aprovechó de plantear otros temas claves para el sector empresarial, y que tienen relación con la normativa que fue despachada hace unos meses por el Congreso.

Según comentó la empresaria, la implementación de esta norma se da en un contexto desafiante, que refuerza la necesidad de impulsar medidas adicionales si lo que se busca es que dicho cambio legislativo no tenga impactos negativos.

“Valoramos que en el debate legislativo se haya llegado a un acuerdo general con amplios consensos, que incorpora medidas de adaptabilidad y flexibilidad, medidas que hemos promovido desde Sofofa durante años junto a otros actores. Sin embargo, la aprobación de la ley no es suficiente”, comenzó advirtiendo.

Para ella, es crucial que esta legislación vaya de la mano con acciones concretas para aumentar la productividad y reducir la informalidad laboral. “Lamentablemente en este tema no hay atajos ni soluciones milagrosas”, dijo, agregando que la reducción de la jornada laboral podría tener un impacto negativo en la vida de los trabajadores y en las empresas chilenas. 

“Para lograr una implementación exitosa de la ley es necesario un esfuerzo conjunto tanto por parte de los empleadores como por parte de los trabajadores. En primer lugar, se debe entender que la gradualidad y flexibilidad es clave para que el mercado se adapte al cambio, especialmente en el caso de empresas de menor tamaño”, planteó. Pero no es lo único: también agregó que se debe invertir en capacitación y tecnologías para mejorar la eficiencia y productividad en los lugares de trabajo.

En esa línea, Navarro también planteó que en este tipo de temas se debe mirar el escenario a largo plazo, debido al impacto que pueden tener en temas como los costos salariales y la informalidad.

“Hay un riesgo que se genere un impacto en los salarios de los nuevos trabajadores que ingresen a la vía laboral bajo el nuevo régimen, pues existen estudios que afirman que la reducción de la jornada de 40 horas se traducirá en un alza de hasta un 11% en los costos de personal, sin ajustes que lleven a mejorar la productividad y la empleabilidad, lo anterior implicaría un gasto adicional del sector privado en torno a un 2% del PIB”, dijo, agregando que esto se suma a otros costos adicionales, como el mayor aporte de los empresarios contemplado en la reforma previsional.

Críticas a la agenda laboral

En su intervención, Navarro también aprovechó de cuestionar otros temas que están en la agenda laboral del gobierno.

“Vemos cómo una serie de proyectos actualmente en discusión en el Congreso podrían terminar generando aumentos adicionales tanto en los costos laborales como en la tasa de informalidad”, advirtió, apuntando a la negociación ramal y a la propuesta que modifica el sistema de gratificaciones, agregando que dichos temas “pueden tener un impacto negativo”.

Considerando esto, para la nueva timonel de los industriales, “si verdaderamente queremos aumentar la formalidad debemos generar los incentivos adecuados, avanzando en medidas tales como la sala cuna universal y la flexibilización laboral”, planteó.

Con todo, a modo de cierre, Navarro planteó que como gremio creen firmemente que las empresas abordarán la reducción de la jornada laboral de una manera proactiva, buscando oportunidades y soluciones que permitan mantener la productividad y la competitividad.

“Estamos convencidos de que un ambiente favorable a la iniciativa empresarial y a un mercado laboral flexible y moderno son las bases para que los trabajadores en Chile puedan desarrollar todos sus talentos y sentirse parte del progreso. Desde Sofofa vamos a seguir trabajando por lograr un marco regulatorio que proteja a los trabajadores, que no impida el desarrollo de las grandes, medianas y pequeñas empresas, porque creemos en nuestra misión, que es poner a las personas en el centro de la actividad empresarial y hacer de Chile un país de oportunidades”, concluyó.